Con el paso de los años el Botox y Ácido hialurónico se han convertido en dos de los tratamientos estéticos más conocidos por todos los usuarios y pacientes para el rejuvenecimiento facial. Y, si bien ambos son grandes aliados en este sentido, se trata de procedimientos estéticos completamente diferentes, con aplicaciones distintas y con conceptos nada similares a la hora de conseguir su objetivo final.
¡No! el Botox y el Ácido hialurónico no son lo mismo y venimos a explicarte sus principales diferencias, para, en caso de buscar tu tratamiento facial ideal, estés completamente informado. ¿Vamos a por ello?
¿Qué es el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico se trata de una sustancia que se encuentra y genera de manera natural en nuestro organismo y que está presente en numerosos tejidos y órganos de nuestro cuerpo como son los cartílagos, la piel o el líquido sinovial.
La función de esta molécula, dentro de nuestra piel, es la de hidratar y mantener su elasticidad. No obstante, con el paso del tiempo y la vejez la presencia de esta sustancia se va reduciendo y la piel pierde esa estética joven que siempre querríamos mantener.
Es por ello muy habitual el uso del ácido hialurónico como tratamiento estético en la zona facial, pues es un elemento completamente natural y con excelentes resultados para el rejuvenecimiento por su naturaleza.
¿Y el Botox o toxina botulínica?
El Botox o toxina botulínica se trata de una neurotoxina, extraída de una bacteria, que tiene la función de relajar y paralizar parcialmente el músculo allí donde se inyecta. Esto permite una acción temporal, leve y segura que a nivel estético nos permite eliminar las líneas de expresión y las arrugas.
No obstante, su aplicación, no solo se queda en lo estético o en el rejuvenecimiento facial. El Botox también tiene aplicaciones terapéuticas como el tratamiento de migrañas, el estrabismo, la hiperhidrosis o la coitalgia.
¿Cuáles son las principales similitudes entre ácido hialurónico y botox?
Una vez conocemos de qué tratan ambos procedimientos y su naturaleza, tenemos que aclarar que tienen similitudes importantes, como tratamientos, que es interesante mencionar:
- Ambos se utilizan como tratamiento de rejuvenecimiento facial
- Los dos se aplican en la piel a través de microinyecciones
- Ninguno de ellos precisa de cirugía y son tratamientos de rápida aplicación
- La duración del efecto rejuvenecedor es temporal en ambos
- Son aplicables igualmente en hombres y mujeres
- Ambos tratamientos deben ser aplicados por un médico especialista en medicina estética.
¿Cuáles son las diferencias entre ácido hialurónico y botox?
Siendo tratamientos diferentes para el rejuvenecimiento facial, es normal que presenten diferencias importantes que debemos tener presentes si decidimos elegir uno de ellos como tratamiento facial:
- El Ácido Hialurónico se puede utilizar en cualquier parte del rostro, sin embargo, el Botox, se utiliza en el tercio superior o en los músculos maseteros.
- El Bótox paraliza la musculatura, evitando así las arrugas por el movimiento facial, en cambio el Ácido Hialurónico rellena las arrugas o surcos.
- El Ácido Hialurónico se aplica sobre la arruga o surco que deseamos rellenar, en cambio el Botox se aplica sobre los músculos faciales cuya contracción deseamos disminuir
- El botox no aporta ningún volumen, y el ácido hialurónico sí (cuando es reticulado).
- El Ácido Hialurónico se puede utilizar para la voluminización o rellenos del rostro y el Botox no tiene estas función.
¿Dónde hacer el tratamiento de ácido hialurónico o botox?
Un tratamiento estético basado en microinyecciones de Botox o Ácido Hialurónico debe ser realizado por un especialista en medicina estética y en unas instalaciones debidamente equipadas. Si bien son tratamientos que no precisan de cirugía es muy importante este punto para conseguir el resultado deseado y tener las condiciones óptimas de seguridad.